miércoles, 25 de febrero de 2015

Cuando la cago la cago pero bien.

Sólo eso puede explicar que esta semana pese 124,6, casi dos kilos más que la pasada. Bueno, eso y que he comido fatal desde el viernes. Todo de la cabeza de chorlito que tengo, de la debilidad, no sé, de la ansiedad, de no estar del todo bien conmigo mismo esos días.
El viernes trabajé hasta bastante tarde. Como me levanto tan temprano habitualmente me acuesto cenando muy poco o nada. Pero el viernes llegué a casa y me comí todo lo que pillé, también porque todavía estaba tenso del trabajo. El sábado recuerdo que comí medio qué, aunque fui a casa de mis padres y eso siempre es un peligro. Pero el domingo fue mi cumpleaños. Más o menos me mantuve hasta que mis hijas me trajeron de sorpresa una tarta hecha de donuts y m&m´s. Vale, a eso no me pude resistir. Yo no soy muy dulcero de merengue, cremas y eso... pero donuts y m&m´s... en fin, que ahí la cagué bastante. Luego en la cena me volví a pasar, y lo mismo ocurrió el lunes y lo mismo pasó ayer, que llegué a casa a la hora del almuerzo sin nada preparado y me hice patatas fritas con huevo. O sea, que ha sido una semana al borde del abismo (al borde no, que me he caído con todo el equipo, vamos).
Para colmo de males mi perspectiva de recuperarme un poco están en el aire porque este fin de semana vuelvo a los madriles. Esta vez con toda la familia. Va a ser un fin de semana sobre todo dedicado a las niñas. La idea es llevarlas al retiro, teatro infantil, el planetario, alguna exposición chula en la que ellas lo pasen bien. Y claro, sé que ahí la voy a liar porque cuando salimos a comer fuera con ellas no las vamos a llevar a un vegetariano. Así que estoy simple y llanamente jodido.
A todo esto sigo con la idea de volver a coger la bicicleta por lo menos tres veces en semana. A ver si tengo tiempo, creo que comer bien (cuando como bien) sólo no basta y que tengo que alternar ejercicio. Voy a ver si me pongo las pilas con esto después de Madrid y no os tengo que contar otra subida de peso. Con bajar un poco, aunque sea muy poco, me conformo.
¡Ánimo!

miércoles, 18 de febrero de 2015

Sin título

Si le pongo título a esto seguro que al final caería en algo triunfalista así que, como estoy en una fase de "lento pero seguro", no lo titulo y me quedo más tranquilo. Esta mañana me he pesado y estaba en 122, 8 Kg. Muy bien, aunque ayer fue un día durísimo de trabajo en el que anduve más de 20.000 pasos (contados) y en el que come poco aunque bien. Me acosté, eso sí, sin cenar de lo derrengado que estaba. Ni con un yogur siquiera pude. Así que hoy estoy en este peso que por un lado me hace ser optimista pero por otro, como dicen algunos cuando le dan un premio, me hace dudar de si estaré a la altura en la próxima ocasión.

Ya tengo la thermomix. Es un aparato curioso que, por lo que cuesta, debería venir con un bono de tiempo extra en el día a día para poder dedicarte a hacer experimentos y comidas. Ahora mismo usamos el recetario ese digital que está muy bien aunque te ves ahí como un tonto echando los ingredientes según te dice el aparato y no como a ti te gustaría no vaya a ser que se rompa. Ya me iré soltando. Para empezar hemos hecho tarta de chocolate y pizza margarita (¡ole ahí!). Por ahora bien, pero ya os digo que hay que cogerle el tranquillo y eso requiere un tiempo que yo calculo que tendré cuando mis hijas estén estudiando para la selectividad (o lo que haya entonces). Hoy hemos comprado merluza. Estoy deseando ponerla al vapor con verduras. A ver cuándo puedo hacer eso y os cuento.

Este fin de semana he hecho un experimento casi sin darme cuenta. Como sabéis tengo un poco de manía persecutoria con la coca cola light. Sé que no es buena (aunque no haya leído todavía en ningún sitio objetivamente por qué) y estoy tratando de quitarme o, por lo menos tomar menos. No me gusta la cerveza, la tomo muy ocasionalmente, y bebe vino aunque poco. Este fin de semana sin embargo he optado por abrirme una botella de vino para mí. He tomado una copa que me ha durado mientras hacía de comer y toda la comida. Eso ha hecho que tenga menos ansiedad de picotear, he suplido la maldita light y me he sentido bien. Luego en el trajín del día a día de esta semana no lo estoy manteniendo pero espero por lo menos seguir haciéndolo los fines de semana que pueda.

Os leo. 

miércoles, 11 de febrero de 2015

No me voy a agobiar

No me voy a agobiar
No me voy a agobiar
No me voy a agobiar...

124,1 Kg. He puesto cien gramos, pero no me voy agobiar. Porque lo estoy haciendo bien. porque la única cagada en toda la semana ha sido lo del Foster Hollywood y un par de onzas de chocolate negro (bueno, más de un par) en el fin de semana. porque lo estoy haciendo bien. Si acaso, un poco mal por no cenar más de una noche pensando que eso iba a contribuir a perder.

De todas formas el martes por la mañana hice trampas y me pesé. Pesaba 125 redondos. Y ni tanto ni tan calvo. Cuando se pesa tanto ya os digo que cualquier cosa puede hacer variar el peso mucho. Ni creo que haya puesto tanto en el fin de semana, ni creo que haya perdido un kilo de un día para otro. O sea, que a seguir.

Por lo menos sé que he recuperado el autocontrol. Sé que tengo menos ataques de esos en que me lo como todo. Sé que estoy comiendo bastante sano y que estoy andando a pesar de los malditos dolores en los pies.

Hoy creo que por fin llega la thermomix y se abre un gran (¿seguro?) abanico de posibilidades. Me da un poco de jindama repetirme mucho en las cenas con el aparato, así que espero que me podáis echar una mano en ese sentido (¡Alicia!).

El médico fue bien. Primero dijo que me iba a mandar al traumatólgo pero sobre la marcha decidió que esto lo arreglaba mejor el "rehabilitador". O sea, que hoy voy a ver qué me dicen. Supongo que caerán plantillas porque tengo mucho puente en los pies y puede ser eso. por supuesto me dijo que sin adelgazar no hay nada que hacer. Le dije que estoy en ello porque es verdad aunque me miró y en sus ojos pude ver un "se lo dirás a todas".




lunes, 9 de febrero de 2015

Fin de semana

He cogido una buena velocidad de crucero y me siento bien. No sé si esta semana perderé mucho porque el fin de semana me he pasado. He ido al cine con las niñas a ver la película de Bob Esponja (que estoy seguro de que pasará a los anales del cine). Además de picar de sus palomitas fuimos luego a un Foster Hollywood donde la comida la verdad es que no es gran cosa pero hay que reconocer que es buen sitio para darse un "homenaje".

Hoy y mañana van a ser, pues, días de recuperación. Creo que mañana me traen la thermomix y voy a empezar a hacer cosas raras de las que me gustan a mí (a lo mejor tampoco tan raras).

Me estoy pesando menos.

Hoy también voy al médico a ver qué me dice de los dolores de pies. Por las noches sigo pasándolo fatal. Como me diga que pierda peso mañana salgo en el telediario.

¡Os leo!

jueves, 5 de febrero de 2015

¿Adelgazar te hará una persona feliz? Sí... o no.

Una vez, en un intercambio de clase en el instituto mientras hacia un poco el tonto (como casi siempre), una compañera me preguntó a bocajarro si yo era feliz. Entonces creo que yo ya estaba saliendo de la adolescencia. Habían pasado los años difíciles y sin embargo mis terribles problemas seguían ahí:
Uno: estaba gordo. 
Dos: todavía no había besado a una chica. 
Tres: ... bueno, digamos que esos eran mis mayores problemas. Pocos pero importantes. 
Sin embargo le respondí instintivamente que sí, que era feliz. 
Estos días me he acordado de esa historia porque el instituto en el que estuve celebra su 25 aniversario y nos han escogido a unos pocos para que escribamos algunos recuerdos de nuestro paso por allí. Echando la vista atrás, y a pesar de todos mis problemas (vale, dos) creo que fueron unos años de locura y felicidad plena porque me reí muchísimo y porque me sentí libre. 
Casi todo el mundo mitifica la infancia. Yo no. No me da ningún reparo escribir que no fui un niño feliz. Los niños tienen muy poca capacidad de ser libres, de expresarse como son. Los padres, los profesores, te tienen metido en ese cajón de sastre que es la infancia (para ellos) en las que hay que hacer cosas de niños, jugar con otros niños, leer y ver cosas de niños. Y hay niños que tiene muy mala leche, hay niños que tienen malas ideas de adultos, hay niños que hacen más daño que un adulto. Por eso yo siempre tuve ganas de crecer, porque crecer me fue haciendo autónomo. Y ser autónomo es ser consciente de que eres libre. Y ser libre es ser feliz. 
He pensado esto profundizando un poco en lo que escribí el otro día sobre el recuerdo que me queda ahora de hace dos años, cuando estaba jodido trabajando por la tarde, y que sin embargo llevaba bien la dieta porque me encontraba a gusto, equilibrado. Usando bien el poco tiempo que tenía para disfrutar de las niñas. Y eso lo veo ahora, que ha pasado un tiempo, como veo con claridad lo feliz que fui en los últimos años de instituto, cuando me dejaron ser yo por fin. 

La putada es que por ahora solo puedo verme feliz en el pasado. Mi logro más importante sería mirarme a mí mismo aquí, ahora, y ser absolutamente consciente de que yo, hoy, soy feliz. 

miércoles, 4 de febrero de 2015

Día 15

Ya me he pesado. La cosa ha tenido su misterio, ya sabéis, gramos para arriba gramos para abajo hasta quedarse quieto y parpadeante en un estupendo 124. Así que ya he perdido mi querido kilo semanal que es más o menos lo que me parece justo. Luego ya sé que ni un kilo es un kilo ni nada. Cuando se pesa tanto como yo medio kilo puede ser casi cualquier cosa (un vaso de agua más o menos ayer). El caso es que esto anima a seguir.

Resumen de ayer:

Desyuno lo de siempre.

Media mañana: Una manzana.

Almuerzo (comí fuera) tapa de ensaladilla y tapa de carrillada sin patatas fritas (las patatas eran al horno).

Merienda: Naranja

Cena: Trabajé hasta tarde y de camino al tren me compré un paquete de almendras. Vale un euro cincuenta y debe traer algo más que un puñado. Están buenísimas.

Antes de dormir un yogurt vitalínea.

Me siento flojindongui de brazos. Tengo aquí unas mancuernas y creo que tendré que usarlas un poco para hacer algo de músculo. También me gustaría coger la bici y si no lo hago, aparte de la falta de tiempo en el fin de semana sobre todo es por una tontería, veréis: Como ya he dicho alguna vez cuando me da por alguna cosa (natación, pádel...) lo que hago es ir al decatlhón y equiparme mejor que la mar. si alguien viera mi armario sin conocerme pensaría que soy un atleta. De todas las cosas que tengo quizás lo que más haya sean accesorios para ir en bici, pero no tengo de invierno, todo de buen tiempo, o sea, hasta las rodillas. Lo que no quiero es ir otra vez a comprarme cosas de invierno para dos veces que a lo mejor la voy a usar así que estoy esperando a que haga mejor tiempo (que espero sea pronto). Sí, es un poco absurdo pero es que YO SOY UN POCO ABSURDO.


martes, 3 de febrero de 2015

Día 14

Sin sobresaltos.

Voy a ver si os hago caso y empieza a darme un poco igual el peso. O sea, voy a ver si me centro en comer bien y estar a gusto con lo que como y a ir encontrándome mejor conmigo mismo y eso.

Resumo porque pienso que se me va a olvidar.

Desayuno: Tostada entera con tomate, york y aceite. Zumo de naranja.

Media mañana: Manzana y naranja.

Almuerzo: Carne con tomate (¡Gracias Alicia!), que me comí sin ningún agobio y con un trozo pequeño de pan. Coca cola light. Una naranja de postre.

Merienda: Fresas

Cena: Preparé unas judías verdes a medio día con pimiento verde y pimiento rojo. En principio las hice para mi mujer pero luego dije ¿por qué no? Y les cuajé un huevo por la noche y me las comí más bien que la mar. Luego un yogur vitalínea.

Vamos, que ayer creo que comí bastante bien. Anduve unos 11.000 pasos creo yo.

Ánimo a todas.



lunes, 2 de febrero de 2015

Día 13

Ayer no pude venir. Estaba todavía demasiado conmocionado por lo que me hizo venir de Madrid a toda prisa y de nuevo replantearme todo... este fin de semana ha sido diferente a los demás. He comido bastante suave pero sigo sin andar apenas nada. No tengo tiempo prácticamente para hacer nada de ejercicio y soy consciente de que lo poco que coma va directamente ahí abajo sin posibilidad de quemarlo. Para colmo ayer tenía que dejar preparadas comidas para esta semana y haciéndolas por la noche piqué de aquí y allá de sobras que había traído de casas de las abuelas, más tomate frito que había hecho mi padre (¡con pan!). Vamos, que esta semana me conformo con no haber puesto peso. Si bajo de los 125 ya estará bien después de Madrid y esto de anoche.

Sábado:

Desayuno: Tostada aceite y fiambre de pavo.

Media mañana: Fruta.

Almuerzo: Una cuña pequeña de tortilla de patatas y una ensalada.

Merienda: No me acuerdo.

Cena: Yogurt.


Domingo:

Desayuno: Mollete con fiambre de pavo.

Media mañana: Dos naranjas.

Almuerzo: Una receta muy buena de mi padre con calabacines y trucha a la plancha.

Merienda: Naranjas de nuevo.

Cena: Filetes empanados, tomate frito... todo así, picando, un poco ansioso.

Tocaría que me pesara el martes que hago los quince días, pero lo haré el miércoles que va a ser mi día oficial de peso. Además he pensado que seguiré con este plan hasta que llegue la thermomix y empiece a prepararme purés y cremas por la noche.

Os leo. Mucho ánimo.