lunes, 14 de diciembre de 2015

Not very well

Bueno, más bien ni fú ni fa... pero es que no son fechas para estar demasiado centrado, todo hay que decirlo. La diferencia entre un día entre semana y el fin de semana es abismal. Entre semana estoy mucho más activo, ando bastante, y la comida la hago a tiro hecho, la suelo tener preparada del día anterior, como y a otra cosa. El fin de semana tiende a estar uno más inactivo y tengo que pasar mucho tiempo en la comida donde inevitablemente pico. A veces, es fruta, otras veces unas nueces, otras un pico, pero al final, picar, pico.
Y claro, el puente fue terrible. Cuatro días en casa y engordé de lo lindo. Demasiado que el viernes pesaba sólo medio kilo más. Además hice trampas porque cambié la cita del nutricionista. Y la aplacé a este viernes. Este fin de semana hemos celebrado el cumple de mi sobrino ¿Por qué se come tan mal en los cumpleaños? Luego está que de gimnasio, o andar, o bici o lo que sea voy fatal. Y que se echa encima la temida navidad y se me amontona el trabajo y que me parece a mí que no voy a estar por debajo de los 110 kilos de aquí al día de la lotería... Mañana martes tenemos comida de navidad del trabajo. otra en la frente. En fin, que todo se pone cuesta arriba. Mira que lo tenía ya cerca. Lo bueno es que uno ya sabe qué es lo que hay que hacer, lo tengo más o menos interioridad aunque es tan fácil salirse del camino...
Os leo. (¡Javi, hombre, bienvenido!)

4 comentarios:

  1. Has logrado mucho en estos ocho meses. No lo tires por la borda. Ánimo valiente!

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    1. Gracias Javi, ahí vamos... esto es como el final de la maratón, lo que pasa que al ser las navidades han puesto el final en cuesta arriba.

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  2. Animo que esto es un proceso y hay q tomarselo con paciencia! Yo las comidas navideñas las intento compensar con otra cena en casa muy comedida, así lo uno lo bajo con lo otro, y puedo disfrutar sin sentirme mal de la cena con compis o amigos :)

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