martes, 12 de enero de 2016

¡Lo he conseguid...oh!

Vale, digamos que esto que os voy a contar es gracioso y a la vez no tiene ni p gracia... resulta que el día 24 de diciembre por la mañana fui a pesarme y... bingo, pesaba 109,4 Kg. O sea, que el día de nochebuena el destino quiso que yo viese ese precioso cero entre las centenas y las unidades... por no decir, no se lo dije ni a mi mujer. En otras circunstancias me hubiera subido desnudo a la cama cantando la introducción de la banda sonora de la Bella y la Bestia que es el nuevo hit en casa, pero como soy un adulto responsable, padre de familia, y sabía que ocho horas más tarde me iba a estar hinchando a cordero lo dejé estar.
Y aquí estoy. Alrededor de los 111 kiletes otra vez y contento porque las navidades han hecho su trabajo (y yo el mío claro) para darme la oportunidad de seguir teniendo un reto, un motivo para recordar que cuerpo y espíritu son parte de un todo, yo en este caso, y que más me conviene que se lleven bien y que no vuelvan a pelearse.
Y dejando a un lado las cifras gilipuertas no sé si os he dicho que estoy aterrado por cumplir (ahora en febrero) cuarenta años. Bueno, no creo que sea miedo realmente. Más bien es "sólo" una horrible angustia existencial. En realidad, aunque quede más de un mes para mi cumpleaños, creo que ayer cumplí los cuarenta. Ayer murieron mis veinte años y parte de los treinta. Se fueron con David Bowie. Lo sé, es cansino. De pronto tooodo dios admiraba a Bowie, ya habéis leído y visto vídeos y fotos para parar tres trenes. Bueno, aquí al lado puse al principio del todo una estrofa de la traducción de Changes. Por si no la habéis visto la escribo copio:

 Aun no sé lo que estaba esperando,
mi tiempo corría salvaje, un millón de callejones sin salida,
y cada vez que pensé que lo había logrado
parecía que el sabor no era tan dulce.
Entonces giré para enfrentarme a mí mismo,
pero nunca percibí cómo los demás deben ver al impostor,
soy demasiado rápido para ser analizado.


David Bowie me enseñó a no sentirme raro... o mejor, me enseñó a sentirme bien siendo raro. Sus canciones me descubrieron que no hay sólo un camino sino muchos y que, llegado el caso, también hay un camino que puedes abrir tú escogiendo el sitio por donde no haya pasado antes nadie. Adiós hombre, gracias por la música.

4 comentarios:

  1. Bueno, lo de los kilos es un exitazo, sólo 2 y pico, como yo ;) baja rápido.
    Lo segundo, querido también en febrero yo cumpliré los 42 así que no te agobies que ir cumpliendo años es una maravilla, especialmente haciéndolo con salud que hace unos meses estuve 15 días acojonadísima temiendo tener cáncer de cérvix. Así que a gozar de esta vida estupenda que tenemos todavía!
    Y sobre lo último, me ha gustado mucho cómo le explicas: "me enseño a sentirme bien siendo raro"...es increíble cómo le ha afectado a todo el mundo su muerte, al menos las redes sociales sacan humo (será que los cuarentones somos los mayores usuarios de las redes, no sé...). A mí no me decía mucho, la verdad. Le recuerdo más en la peli aquella del laberinto que cantando, a pesar que sí recuerdo perfectamente el Starman...yo era más de Freddy Mercury o de los guapetes como Duran Duran jeje
    De todas formas, que descanse en paz. Afecta, ya lo creo.
    Animo para el 2016!

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  2. Hola Cosa, eres el "rey de los unos" :P

    Dicen que los 40 son los nuevos 30, y es cuando realmente acaba la adolescencia :-P. A mi me faltan dos años para ser cuarentañera y aún veo lejos el cambio numérico... Y mas lejos quiero ver el efecto negativo psicológico del cambio en la decena.


    A mi también me ha afectado la desaparición de Bowie, pero deja un legado muy interesante...

    Un beso

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  3. Hola!

    A estas alturas ya debes estar en 110, pero por si no... ¡¡¡mucho ánimo, tú puedes!!!

    En cuanto a cumplir 40... ¡qué más da! lo cierto es que el día de tu cumpleaños solo tendrás un día más que el anterior. El 4 es bonito, miras atrás y ves todas las cosas buenas que has hecho y lo que has conseguido.

    Yo, que tengo 44, pienso que lo importante es valorar lo bueno que tienes y las cosas buenas que has hecho. Valorar el irte a la cama con la conciencia bien tranquila y dormir a pierna suelta (si te dejan los peques).

    Personalmente, me costaron más los 30 que los 40.

    Hasta pronto y mucha, mucha suerte

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  4. A estas alturas de 2016 espero que ya hayas quemado los polvorones jejeje En cualquier caso, si miras tu tabla de peso puedes estar muy orgulloso. Tus 40 los vas a celebrar más sano, sólo por eso ya tienes un motivo para celebrarlo.

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